A la hora de contratar nuestro proyecto Web. Normalmente estamos un poco perdidos entre cientos de plataformas. Wordpress, Joomla, Drupal...

A la hora de contratar nuestro proyecto Web. Normalmente estamos un poco perdidos entre cientos de plataformas. Que si unos me instalan un Wordpress, Que si otros me instalan un Joomla, otros Drupal, otros ni me dicen que es... Estas plataformas de libre distribución, o lo que es lo mismo gratuítas, son económicas porque te permiten ahorrar tiempo y por lo tanto costes a la empresa desarrolladora. La cosa tiene buena pinta, bajas el software, lo instalas y funciona a la primera...

 

Ya tenemos la web lista. Al cabo de unos meses las cosas se ven de otra manera cuando la web no funciona como debería, el cliente está enfadado porque no sabe gestionarla y nos encontramos en un callejón sin salida. ¿Cómo hemos llegado a esta situación?- pensarán algunos.

 

  • El diseño esta bien, pero simple. Por lo tanto, hay que modificar el diseño al gusto del cliente. Ahora destripa el software y cambia la estructura o explícale al cliente que es complicado y debería limitarse a cambiar el logo y los fondos o instalar una plantilla prefabricada.

 

Los diseños basados en joomla son plantillas las cuales se modifican de una forma muy limitada ( añaden el logo del cliente, cambian algunos colores y poco más ). Dicho diseño se tiene que adaptar a las limitaciones que el sistema le impone y son poco personalizables. En las webs desarrolladas íntegramente a mano el diseño se realiza de forma completamente personalizada en conjunto con la programación y se estrucura exclusivamente para las necesidades del cliente por lo que hay total libertad de desarrollo.

 

  • Las funcionalidades por defecto son suficientes, excepto que a alguien se le ha ocurrido que haya una sección que hace malabares. Como es algo nuevo, tenemos dos opciones: empezar a desarrollar una nueva funcionalidad (¿podrá hacerse?, ¿romperemos algo?, ¿cuánto tardaremos?) o bajar un plugin. Decidimos bajar el plugin: se baja, instala y ¡funciona!. Siempre que las versiones del software y el plugin coincidan y la instalación no se pegue con otros plugins. A partir de ahora pon al cliente a actualizar el plugin cada 2x3 ya que como no lo tengas actualizado con la versión de joomla podrá fallar más que una escopeta de feria.

 

La funcionalidad de joomla está basada en plugins ( creados por los usuarios externos ya que es de libre distribución ), esto conlleva que si el cliente decide que su página realice, en algún momento, una función específica, debe limitarse a si el plugin existe, en cuyo caso debe acoplarse exactamente a la funcionalidad de este. Pongamos un ejemplo, el día de mañana el cliente quiere añadir un campo específico a un producto… si el plugin de productos no tiene esta funcionalidad no se podrá hacer ( a no ser que pague la cantidad desorbitada por reprogramar un plugin por completo ). En Las webs personalizadas, el técnico, con pleno conocimiento de las "tripas" del proyecto desarrolla cualquier tipo de funcionalidad extra de forma completamente integrada.

 

  • Cargamos contenido de prueba y al verlo el cliente dice: – “está bien, pero me gustaría que se mostrara de otra manera”. Es decir: quiere un cambio de estructura. No pasa nada, ahora ya controlamos el software, se mete mano y listo.

 

  • La web ya está encarrilada, hasta que alguien recuerda que debe ir en 3 idiomas. Glubs… ¿ pero, y ahora que hacemos ? Opciones: hacer instalaciones diferentes del software por idioma (cutrez) o bajar un plugin de traducción. La primera la descartamos por razones obvias, 3 webs completamente distintas, control de visitas por separado, poner los contenidos por triplicado. O la segunda, que hace que deje de funcionar el plugin para la funcionalidad nueva que bajamos antes... elegimos la segunda, ya arreglaremos el plugin después, o no. Lo más recomendable sería dirigirnos a una agencia de traducción especializada para traducir nuestros textos al idioma que queramos contando con traductores profesionales para conseguir dicho objetivo.

 

  • Accesibilidad. Tarde o temprano alguien iba a pronunciar la palabra mágica. Por eso elegimos desde el principio la versión accesible del software. Uff!! Pasamos un test y no lo pasa. ¿Y eso? Ah, claro, para hacer el cambio de estructura usamos Ajax, Javascript, y algún visor flash. Tampoco el plugin multingüe deja código accesible.

 

  • Más problemas: ipad, móviles, tabletas. Esto no se acaba nunca, retocamos el código una y otra vez, a estas alturas hay muchos pequeños errores en todas las secciones. Nada grave, que el cliente vaya viendo la web y si cuela cuela.

 

  • Difíciles de administrar. Subimos la web on-line y vamos corrigiendo los fallitos. Le damos acceso al cliente para que administre él solo la web y nos llama diciendo que dónde tiene que clicar para cambiar una imagen. Ayyy! Siempre se lían… Primero se entra aquí, luego allí y después allá, clicamos una y dos veces, giras a la derecha, das palmas, haces una voltereta y listo! En 18 pasos hemos cambiado una imagen. No era tan difícil…

 

Al ser un sistema preprogramado que intenta abarcar la mayor parte de funcionalidades existentes posibles, la administración de contenidos por parte del cliente es tosca y poco intuitiva ( Categorías, secciones, artículos,módulos, extensiones, etc… ) y hay demasiados elementos que el cliente desconoce. En los proyectos personalizados la administración esta completamente programada para cada sección de la web por lo que su gestión es increíblemente intuitiva y sencilla ( Ej. para crear noticias el cliente hace click en el botón de noticias > crear ).

 

  • Llamada urgente: alguien ha forzado el sitio!! Como el código es público un listillo ha forzado el software y se está usando para enviar spam o bajar virus. La web está colgada unos días. ¿Cómo lo arreglamos? Podemos bajar una versión que acaba de salir solucionando algunos parches pero entonces perderemos los cambios que hicimos en el diseño, estructura y funcionalidades.

 

Al ser Joomla código público, los usuarios conocen perfectamente como funciona y por consiguiente encuentran agujeros de seguridad a los que entrar para realizar ataques constantes, por lo que hay que esperar a que salga una versión que parchea el agujero e instalarla, lo que conlleva que alguno de los plugins instalados no sea compatible. Los proyectos personalizados son de código privado por lo que los usuarios no tienen conocimientos de las "tripas" de este y las posibilidades de ataque son mucho menores.

 

  • Llama el cliente cabreado, preguntando para cuándo estará la web completa. La empresa desarrolladora ha consumido 3 veces más tiempo del presupuestado y lo que tiene seguramente habrá que tirarlo para empezar de nuevo. Todo ha sido una pérdida de tiempo y dinero para ambas partes.

 

Parece algo forzado, pero se ven varios casos muy similares de empresas que nos han preguntado si podemos “arreglarles” la web. Otros han sido casos más graves, en los que casi se podría hablar de estafa. Algunos clientes han tenido que pagar dos veces por el mismo proyecto, después de tirar la web en Joomla. Ver para creer.

 

Entiendo que estas herramientas están muy bien para usuarios con algunos conocimientos ya que no se necesita mucho para realizar la web pero hoy en día existen muchísimas empresas que viven de estas plataformas y lo que hacen es esquivar todo este tipo de problemas y muchos más como buenamente pueden. 

 

 

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